Descongestión de pensamientos
La dispersión de pensamientos requiere el uso de tu imaginación … Aquí tienes algunas sugerencias que les han dado resultado a otras personas:
- Imagínate sentado(a) en un campo, observando cómo se alejan tus pensamientos flotando en las nubes.
- Imagínate sentado(a) junto a un río viendo pasar tus pensamientos flotando sobre hojas.
- Observa tus pensamientos escritos sobre la arena y, luego, observa las olas borrandolos.
- Imagínate conduciendo un coche y observa tus pensamientos, en carteles, pasando de largo.
- Mira tus pensamientos saliendo de tu cabeza y observalos chisporroteando en la llama de una vela.
- Imagínate sentado(a) junto a un árbol y mira tus pensamientos cayendo con las hojas.
- Imagínate en una habitación con dos puertas; luego mira cómo tus pensamientos entran por una puerta y salen por la otra.
Instrucciones
Para empezar, busca un lugar cómodo en una habitación donde no vayan a molestarte durante el tiempo que hayas programado con tu alarma. Desconecta cualquier sonido que te pueda distraer. Haz unas respiraciones lentas, profundas, relájate y cierra los ojos.
Ahora, en tu imaginación, represéntate en el escenario que hayas elegido, observando ir y venir tus pensamientos, ya sea en la playa, junto a una corriente de agua, en un campo, en una habitación o en el lugar que sea. Procura verte a ti en esa escena. Una vez que lo tengas, empieza a ser consciente de los pensamientos que estás teniendo. Empieza a observar los pensamientos que te están llegando tal como son. No trates de parar tus pensamientos y haz todo lo posible por no criticar por cualquier pensamiento que puedas tener. Limítate a observar cómo surgen tus pensamientos y, luego, utilizando cualquier técnica que elijas, observa cómo desaparecen esos pensamientos. Ya se trate de pensamientos grandes o pequeños, importantes o insignificantes, observa surgir cada pensamiento en tu mente y déjalo que se aleje flotando o que desaparezca de la manera que hayas elegido.
Continúa observando cómo surgen y desaparecen en tus pensamientos. Utiliza imágenes para representar los pensamientos, o palabras; lo que mejor resultado te de. Procura ver surgir a los pensamientos y desaparecen sin que te quedes aferrado o enganchado a ellos y sin criticarte.
Si surge más de un pensamiento al mismo tiempo, observarlos a todos surgir y desaparecer. Si los pensamientos vienen demasiado deprisa, haz lo posible por verlos desaparecer a todos ellos sin quedarse aferrado(a), sin quedarte enganchado(a) a ninguno de ellos. Continúa respirando y observando el ir y venir de tus pensamientos hasta que suene la alarma.
Cuando hayas terminado, haz unas cuantas respiraciones lentas y profundas y, luego, poco a poco, abre los ojos y vuelve a centrarte en la habitación.
(Tomado del libro “Manual Practico de Terapia Dialéctico Conductual.”)